Jugar a golf implica unas cinco horas de práctica en las que se camina alrededor de unos ocho kilómetros, por tanto, para realizar buenos swings y disfrutar del juego, debes sentirte a gusto con tus zapatos.
Los zapatos de golf deben ser cómodos, impermeables, con buen agarre y adherencia para adaptarse a todas las condiciones de juego.