Consejos para salir del Búnker

El búnker es un obstáculo de arena, que normalmente encontramos en un hoyo de golf para dificultar el juego. Son temidos porque requieren de un complejo golpe para poder continuar con el juego y, si el jugador no tiene mucha experiencia, sacar la bola puede convertirse en toda una odisea.

En primer lugar, tenemos que analizar en la situación en la que se encuentra la bola, para poder decidir con exactitud, el golpe que debemos realizar en cada caso:

Bola bien colocada, sin arena que interfiera en el impacto: swing plano, evitando que el palo se clave en la arena, colocándose sentado sobre los talones con el tronco más vertical y escoger un palo más corto de lo habitual para realizar el golpe.

Bola mal colocada: swing vertical, estudiando las condiciones de la arena, y los baches y estorbos que haya en ella. Abrir ligeramente la cara del palo y alinear el cuerpo a la izquierda para evitar pegar en la arena previamente, ya que nos haría perder distancia.

Búnker a menos de 120 metros de distancia del green: un hierro 7 o un 8 nos permitirán dar un buen golpe sin necesidad de realizar cambios importantes en nuestro swing.

Búnker a más de 120 metros del green: una madera 5-7 nos permitirá tener un mayor control sobre nuestro cuerpo y conseguir que sólo se muevan los brazos.

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Salida corta: si caemos en un bunker a los lados del green, usaremos un wedge de 56º o 60º e impactaremos en la arena un par de centímetros antes de la bola para que así salga más controlada.

Salida de bunker desde 30 metros: lo más apropiado es utilizar un wedge de 52º e impactaremos un par de centímetros antes de la bola para que salga más controlada.

Salida larga: escogeremos nuestro palo en función de la distancia al objetivo, no abriremos la cara del palo, sino que la dejaremos cuadrada apuntando al objetivo, al igual que nuestros pies. Por último, impactaremos directamente a la bola, buscando un contacto limpio.

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Cuanto más alto sea el desnivel, más abierto deberá ser el palo elegido, aunque tendremos que renunciar a alcanzar grandes distancias.

Para muchos, los híbridos son la solución perfecta para salir airoso de un búnker de calle. Para este tipo de golpes se recomienda apuntar ligeramente hacia la izquierda, puesto que lo más normal es que el golpe se desvíe un poco hacia la derecha.

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Con el palo adecuado y siguiendo estos sencillos trucos, no habrá búnker que se resista a nuestra técnica:

Postura:
Colocar el peso sobre la punta del pie izquierdo y el esternón como eje a la altura de la bola, para que éste sea el centro de rotación. Nos debemos colocar de forma perpendicular a la dirección que le queramos dar a la bola, que tiene que quedar delante del jugador y en una posición centrada respecto a los pies.

Colocación:
Abrir el stance ligeramente. La bola tiene que estar situada entre la parte interna del pie y el centro del stance, con la cara del palo apuntando al hoyo. Con ésto se logra aumentar el loft al palo y cortar la pelota.

Apuntar:
Colocar la cara del palo mirando hacia arriba. Las estrías de la cara superior de la cabeza del palo deben estar orientadas hacia arriba. El palo tiene que pasar por debajo de la bola y será la propia arena la que la empuje. Debemos concentrarnos en un punto que esté unos 4 cm. por detrás de la bola con la mano derecha dominando el movimiento.

Sacar solo un puñado de arena:
Tenemos que conseguir que la cara del palo pase por debajo de la bola sin que baje de forma demasiado directa y con poca profundidad.

Ángulo de ataque:
Mantener los pies firmes durante todo el swing, sin elevarnos, inclinando el cuerpo y flexionando las rodillas para aplanar la entrada del palo en la arena.

Dirección del swing:
Al colocar el cuerpo en la parte estática del swing, a la izquierda, y la cara del palo a la derecha del objetivo, tenemos que hacer el que el palo se mueva en una línea paralela a nuestros pies, es decir, ligeramente de fuera a dentro en relación al objetivo.

Flexionar las rodillas:
Enterrar los pies en la arena unos pocos centímetros. Ejecutar el golpe sin miedo con un grip neutro y swing normal.

No intentes salir del búnker con sacadas cortas. Primero se ha de conseguir sacar la bola de un solo golpe y, cuando se tenga la técnica dominada, podemos intentar realizar sacadas cortas de menos de diez metros. En caso de que el búnker tenga poca arena o esté mojada el golpe se debe afrontar con la cara del palo menos abierta. Suele caerse en errores tan comunes como golpear la arena con fuerza o sacarla sin llegar a tocar la arena… Ninguna de estas dos soluciones es válida.

Es normal que al principio tengamos que realizar más de un intento para volver a poner la pelota en juego pero, con algo de práctica, se consigue.